VALLADOLID
Los 'miguelones' desterrados declaran hoy con un amplio despliegue policial
Los agentes confirman la incautación de armas blancas y de fuego en las viviendas de los allegados al 'monchín' muerto en el tiroteo de Pajarillos
Jornada de transición, ayer, en el macrojuicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Valladolid por el tiroteo ocurrido en el barrio de Pajarillos el 15 de junio del 2004 entre los Miguelones y los Monchines, a resultas del cual murió un joven del segundo de los clanes gitanos y otros cuatro resultaron heridos, tres de ellos de gravedad. La tensión entre ambos clanes gitanos volverá hoy a la Sección Cuarta de lo Penal con la declaración de los familiares de los acusados, desterrados en Galicia desde el incidente.Los registros policiales practicados varias semanas después de los hechos en las viviendas del propio fallecido, Manuel Romero Martínez, de 29 años, y de varios de sus allegados protagonizaron ayer una vista rápida y sin incidentes en la que diez policías declararon como testigos. A petición de la defensa, los agentes confirmaron haberse incautado de armas blancas y de fuego -catanas, machetes, dagas, arcos con flechas, bates de beisbol y escopetas con cartuchos, entre otros- en los domicilios de varios 'monchines', en el transcurso en los 16 registros efectuados el 14 de julio de aquel mismo año.La defensa, que solicita la libre absolución para los dos imputados, los hermanos Miguel, 'Pitu', y Manuel J. G., trata así de reforzar su tesis de que a Pitu, único autor confeso de los disparos, le salieron al paso los integrantes del clan rival y familiares de su esposa armados con navajas y pistolas. Parece probado que fueron precisamente los problemas conyugales de la pareja los que dispararon la habitual tensión entre Monchines y Miguelones.La Policía Nacional y la Guardia Civil intensificarán su presencia en esta primera visita de los Miguelones a Valladolid tras su obligado destierro por parte de los patriarcas gitanos, aunque después los incidentes ocurridos la pasada semana cuando declaró la esposa del fallecido, Sonia R. P., el juicio se está desarrollando sin público.En la sesión de hoy está previsto que testifique el padre de los presuntos homicidas, Carlos J. J., a propuesta del abogado de la defensa, Marcos García Montes. Junto al patriarca de los Miguelones, quien cumplió prisión provisional por los hechos juzgados pero que finalmente fue eximido de cualquier responsabilidad, declarará también su mujer y varios tíos y familiares de los acusados.
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